Para nuestra alimentación diaria, es bueno comer menestras dos
o tres veces por semana; existen una variedad de menestras, y su cocción es muy
parecida. Es muy importante saber que se deben sancochar sin sal hasta que
estén suaves, porque si le ponen sal al comienzo, nunca estarán suaves. En el
caso de las lentejas, son un poco más fáciles de cocinar, rinden el doble, y no
deben ser remojadas desde antes (será por esto que tenemos los lunes de
lentejas). Luego, la mayoría de las menestras se preparan inicialmente de la
misma forma básica.
INGREDIENTES:
1 kg de menestra (frejol, garbanzo, pallar u otro)
2 litros de agua
1 kg de costillas
PREPARACIÓN:
Por lo general, las diferentes menestras: frejoles, garbanzos, pallares se deben dejar remojando desde la noche anterior, en
un bol, con agua que las cubra unos 3 dedos por encima. Y es bueno hacerlas
hervir dos o tres horas, solamente en agua, sin ningún aderezo.
Ocasionalmente se puede hervir acompañando a las menestras, un
trozo de costillas o alguna otra carne.
Debemos tener cuidado que no se seque, y cuando ya esté suave, mover de
vez en cuando para que no se pegue hasta que coja punto como de puré. Las
carnes quedan muy suaves y se trozan en porciones luego de la cocción.
EL ADEREZO:
Se prepara cuando la menestra ya está lista, se
hace al gusto de cada uno, lo mínimo es ponerle algo de sal y pimienta; también
se puede hacer un aderezo sofriendo ajos y cebollas, algo de tomate y ají.
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